El sonido es un elemento imprescindible en la vida de todas las personas. Gracias al sonido nos comunicamos, sentimos y vivimos las experiencias de una forma más sensorial.
Por ello, en el mundo audiovisual no iba a ser menos. En nuestro sector nos dedicamos a contar historias, ficticias o reales, para que despierten reacciones en el espectador, y gran parte de culpa la tiene el sonido. La importancia del sonido en el formato audiovisual es tan importante que incluso le damos la misma importancia que a la imagen. Si quieres saber el por qué de todo esto, desde La Claqueta te lo contamos.
¿Qué nos aporta el sonido en la producción audiovisual?
Como ya hemos mencionado, el sonido en el formato audiovisual resulta imprescindible para entender el entramado que nos quiere contar la historia. Si no tenemos sonido, al espectador le cuesta mucho más sumergirse en la trama e identificarse con las situaciones que viven los personajes.
El sonido crea un ambiente único dentro de la producción. Es indispensable para identificar y enmarcar las imágenes dentro de la historia, para hacer de toda la producción un elemento audiovisual redondo.
El sonido también nos ayuda a inmiscuirnos más en la interacción a la que nos invita la historia, y por eso es importante que combine a la perfección con las imágenes, que sea equilibrado y case bien con todos sus elementos.
El sonido ayuda también a captar la atención del espectador, por eso, dependiendo del momento en el que se encuentre la pieza audiovisual, el sonido subirá o disminuirá para centrar la atención más o menos en la trama. A través del sonido transmitimos el mensaje principal que queremos hacer llegar a los espectadores, desde el comienzo hasta el final del elemento audiovisual.
El sonido nos ayuda a crear sensaciones y emociones en el espectador
El sonido es un elemento envolvente que nos ayuda a sentir una mayor cantidad de emociones y sensaciones, que junto con las imágenes, completan la historia. A la hora de elegir qué sonido queremos establecer en cada escena, es importante estudiar las posibilidades que tenemos, estudiar a los espectadores y por último, elegir el sonido adecuado en el momento adecuado.
Al definir unos objetivos claros, la integración del sonido con las imágenes creará un efecto único en el espectador. Los diferentes planos, sensaciones, mensajes y actuaciones, pueden definir de qué manera queremos que se transmita la historia. Todo ello hace que entendamos la pieza audiovisual como un todo y no como una pieza realizada con diferentes partes.
Todos estos factores hacen del sonido un elemento que resulta imprescindible a la hora de llevar a cabo una producción audiovisual, ya que nos permite transmitir al espectador todas las emociones que buscamos a través de la historia.